A continuación vamos a ofreceros una lista con las enfermedades de peces que más frecuentemente suelen aparecer. Los síntomas y las posibles curas son totalmente orientativos, por lo que lo primero que recomendamos es que no se administre nada hasta no haber acudido a un especialista que nos corrobore la enfermedad que padecen nuestros amigos acuáticos.
Enfermedad del punto blanco
Ésta es una de las enfermedades más comunes que aparecen en los acuarios. Los gérmenes que causan esta enfermedad se llaman Ichthyophthirius multifilis, y aunque todos los peces entran en contacto con ellos al menos una vez en su vida porque están muy difundidos, solo suelen enfermar los que tienen problemas en su sistema de defensa, ya sea por estrés, mala calidad del agua o mala alimentación.
Los síntomas de esta enfermedad son muy fáciles de distinguir: aparecen pequeños puntos blancos sobre el cuerpo de los peces, especialmente en las branquias. Además apreciaremos que los peces nadan más aceleradamente, como intentando dejar atrás lo que les molesta en el cuerpo. Si la enfermedad está muy avanzada los veremos frotarse contra las decoraciones o las paredes del acuario. De no ser tratado a tiempo puede provocar la muerte en los peces.
Lo ideal para tratarlo es subir la temperatura del agua hasta al menos los 27 grados y aplicar medicamentos especializados. Igualmente puedes retirar los peces del acuario y subir mucho la temperatura del agua durante al menos 5 días para matar a todos los gérmenes. En el nuevo tanque aplicarás los medicamentes oportunos.
No obstante lo mejor es la prevención, y la ideal es cuidar mucho la introducción de nuevos peces. Antes de introducirlos, tenlos dos semanas en “cuarentena” en un tanque con agua a una temperatura alta, de entre 25 y 27 grados.
Columnariosis, hongo de la boca
Aunque su nombre nos pueda indicar otra cosa, el origen de esta enfermedad es bacteriano y afecta sobre todo a los peces ornamentales, ya sean de agua dulce o marina. Dentro de éstos, los poecilidos son los que más propensos a padecerla.
Los síntomas más palpables son la formación de una especie de copos algodonosos en la zona de la región bucal. Conforme avanza la enfermedad ésta se traslada también a la cabeza, a las agallas y a las aletas. Estos copos son zonas ulceradas.
Su trasmisión es por contacto y muchas veces llega al acuario a través de peces recién comprados. Igualmente su aparición se ve favorecida por diferentes condiciones como una aireación insuficiente del acuario, agua poco filtrada, aguas demasiado alcalinas, temperaturas superiores a 25 grados o poblaciones de peces muy abundantes.
Los tratamientos dependen de la especie de pez que se haya visto afectada, pero en todos ellos siempre se recomienda bajar la temperatura lo máximo posible (lo que acepte cada especie) porque esta bacteria no se desarrolla en temperaturas inferiores a 12 grados.
Exoftalmia o hinchazón de los globos oculares
Esta enfermedad es comúnmente conocida como la “enfermedad de los ojos saltones”, aunque hay que aclarar que no es una enfermedad propiamente dicha. Y es que su aparición puede deberse a diferentes infecciones que pueden ser causadas o no por el mismo patógeno, pudiendo incluso tratarse de una mala alimentación, principalmente por deficiencia de vitamina A.
Como decíamos la causa de este cuadro patológico no se puede definir concretamente, porque pueden ser hasta 7 microorganismos los responsables. No obstante, la causa más común es una infección bacteriana debido a condiciones poco saludables en el acuario.
Hidropesía o retención de líquido en los tejidos
Igualmente estamos ante un síntoma, no ante una enfermedad como tal ya que puede estar causada por otras enfermedades como infecciones de tipo bacteriano o vírico, una mala calidad del agua o ciertos trastornos en el metabolismo del pez.
Como bien se explica con el enunciado, ésta es causada por la retención de líquido en los tejidos, lo que hace que el abdomen del pez se abulte considerablemente y generen hemorragias musculares. Aunque todos los peces pueden padecer hidropesía, los de agua dulce son más propensos.
Es importante estar atento a los primeros síntomas porque si la enfermedad avanza mucho no tendrá cura. Además si ésta está causada por un agente bacteriano o vírico podrá afectar a los demás peces. Como no sabemos de qué tipo es la enfermedad, lo ideal para tratarlo es ponerlo en cuarenta y darle medicamentos de amplio espectro.